Fecha: 28 de octubre del 2023
Inicio: 15:01 hs
Máximo: 17:14 hs
Fin: 19:26 hs
(Hora local Argentina)
En un eclipse los nodos lunares (Rahu y Ketu) se interponen y rompen el equilibrio entre el Sol y la Luna, y las respectivas fuerzas que los une; la gran energía liberada por la diferencia de potencial y gran cambio producido, es capaz de abrir nuevos caminos.
Rahu y Ketu representan impulsos kármicos profundamente arraigados. Nos obligan a desarraigar los patrones subconscientes en cualquier área en la que transmitan su energía.
En momentos de eclipse, la sombra de nuestra mente se vuelve visible y nos vemos obligados a reconocer lo que normalmente ignoramos. Una gran cantidad de energía generalmente subconsciente sube a la superficie y entra a nuestra conciencia. Esto es una gran oportunidad para la liberación, el crecimiento y la transformación.
Durante esta lunación el Sol se encontrará en Tula (Libra), signo que alude a la conciencia de que “el otro” es “otro yo", y este es el descubrimiento central de Libra frente al “yo soy”. Libra también es la toma de decisiones, la facultad de calibrar situaciones. Cuando un eclipse ocurre en el signo de Libra desaparece la visión de que hay un otro. Entonces, estando el Sol oculto en Libra, nos hará falta esa luz de saber que el otro también soy yo, y esto nos llevará a argumentar enfrentamientos. Un eclipse en Libra significa el fin de la paz y los acuerdos.
Mangal (Marte) se encontrará en conjunción exacta a Buddha (Mercurio). Estos dos planetas no son amigos entre sí, manifiestan una guerra planetaria y nos disponen de una actitud excesivamente fuerte. Debemos entender primero quién es Buddha (Mercurio). En la cosmogonía védica era el hijo de Tara, quien era la esposa de Guru (Júpiter), pero el padre de Buddha (Mercurio) era Candra (La Luna). Mercurio entonces surgirá de esta manera fuera del matrimonio. Pero Júpiter, de todos modos, le dará un gran reconocimiento otorgándole grandes habilidades en este plano terrestre, siendo Mercurio el indicador del pensamiento lógico y la inteligencia. ¿Y quien es Marte? Mangal (Marte) en el sistema védico, asociado a Karthikeya, es el general del ejército de los Dioses, es un luchador por la justicia y protector de los débiles. Marte es el hijo de la Tierra, y por lo tanto tiene el control total de Bhu Loka (mundo físico de la materia densa). Se vuelve muy fuerte en esta era de Kaliyuga, en la que actualmente estamos: la era de conflicto, discusión y violencia. La energía positiva de Marte es el coraje y la resistencia para hacer las cosas, es nuestro factor motivador. La combinación de Marte con Mercurio no es favorable, produce una aflicción en ambos planetas. Mercurio desea estar ocupado en intercambios y no en un campo de batalla. Entonces la energía aquí nos hará entrar en peleas, guerras y debates. Con esta configuración debemos cuidar nuestros discursos y no abalanzarnos sin ser reflexivos. Este contacto traerá crueldad y estará sucediendo dentro de Libra, signo de las relaciones. Perderemos la visión objetiva, la mirada hacia los demás, generando enfrentamientos, irrupciones y conflictos. Esta es una configuración de deshonestidad, momentos temperamentales, malentendidos y asociaciones difíciles.
Candra (la Luna) se encontrará en Meṣa (Aries) junto a Guru (Júpiter) y Rahu, amplificando nuestro sentido de individualidad. La luna en Aries nos estimula al movimiento, a tomar decisiones rápidas, hasta precipitadas. Marte gobierna la cabeza, así que es mejor ser reflexivos y no perder la cabeza. Rahu estará acompañando esta configuración, y cuando Rahu se une a la Luna trae enfrentamientos, da finales bruscos, pero esto es siempre para dar lugar a un nuevo ciclo.
Por otro lado, este eclipse se encontrará dentro de la nākṣatra (constelación) de Aśvin, la estrella del transporte. Su planeta regente es Ketu, la deidad asociada son los Aśvinī Kumār, quienes eran los médicos de los Dioses. Esta es una constelación entusiasta, sanadora, llena de energía, capaz, optimista, que trata de estar siempre por delante de los demás. El símbolo de este nākṣatra es la cabeza del caballo. Alude al poder y la resistencia, así como la naturaleza testaruda, se encuentran dentro de esta constelación. La gracia y la belleza de un caballo en vuelo se presencian aquí. El lado oscuro de Aśvin puede ser la impulsividad, la agresión, una naturaleza obstinada y arrogante.
Recordemos que la posición del signo zodiacal nos hablará de las experiencias que se manifestarán en lo externo, en cambio la nākṣatra (la constelación) nos habla de la disposición interna que tendremos.
Este es un momento de renovación, de revelación de verdades profundamente arraigadas. A nivel personal esto será un tiempo de cambios de paradigmas sumamente reveladores, llenos de sabiduría y profundidad, pero también nos puede dar un sabor amargo si no lo hemos estado trabajando. Esto será un cambio de rumbo, de morir a lo viejo. Pero el sufrimiento que recibiremos será acorde a lo que somos capaces de manejar, y ese sentido de incomodidad nos ayudará a modelar nuestro propio carácter. Cada cambio en las circunstancias proporcionará una muy útil oportunidad para quienes quieran aprender algo nuevo. Nadie puede pensar diferente de lo que es ahora a menos que empiece a pensar de una nueva manera. ¿Qué es nuestra vida; esta cosa de la que hablamos con tanta volubilidad sin darnos cuenta de lo que es en realidad? Nuestra vida no consiste solo en eventos, sino también en estados. Los eventos son exteriores y los estados son interiores. ¿Cuál es la correspondencia que tenemos entre los estados internos con los eventos externos? Nuestras capacidades dependerán enteramente de nuestro desarrollo interno. Entonces, ¿Cuáles son los estados equivocados en nosotros mismos? No alimentar a unos y alimentar a otros generará una relación proveniente con el exterior y con nosotros mismos, y esta es la condición de Libra, tener una equilibrada visión para saber que darse y que dar. Solo de este modo podemos cambiar la naturaleza de los sucesos que nos ocurren. No podemos cambiar las cosas directamente, pero podemos cambiarlas a través de nuestros estados internos (cambiantes), que luego precipitarán en experiencias. El hombre nunca es el mismo por mucho tiempo. La idea de que el cambio en sí o la transformación de uno mismo es un posibilidad definida en todo ser humano es la verdadera meta de la existencia.
El Sol es el dador de vida, de conciencia de objetivo y de conexión. En momentos de eclipses debemos de recalibrar nuestras direcciones. Todo el tiempo estamos expandiéndonos, ¿en qué dirección queremos extendernos? ¿Cómo queremos que sean nuestros impactos? y dentro de nosotros, ¿cómo nosotros queremos crecer?.
Los eclipses lunares son siempre oportunidades de crecimiento y autorrealización.
¿Cuáles son las capacidades que voy a desarrollar? y no solo las capacidades que nos permiten ser más aptos en explotar las oportunidades de nuestro entorno. Debemos tener la capacidad de reflexionar sobre nuestros propios procesos de desarrollo, y esta es la diferencia entre la evolución natural, y un proceso de nosotros mismos eligiendo un propósito. Tenemos la facultad de mirar de dónde venimos, reflexionar, identificar las dinámicas, discernir, y ver cual es el resultado que quiero apuntar, hacia donde quiero crecer.
Esto hace que un “norte” sea algo que me pueda reorientar, según este principio, en cualquier circunstancia, intercambio, o experiencia, donde yo puedo guiarme por este principio. Al tener una mente humana, con la capacidad de discernir, tenemos toda la riqueza que necesitamos para salir de cualquier ciclo de carencia reflexionando.
Debemos tomar en cuenta la magnitud de la vida y su enorme valor. Cuando contemplamos cual es un propósito que para mi tiene sentido, pero a la misma vez toma en cuenta mis conexiones con otros, y toma en cuenta que estoy afectando a otros, y otros me están afectando a mi ¿Qué tipo de principio tomaría esta realidad en cuenta? Una vida interconectada con todos los demás, una vida que integra mi impacto en el otro. Solo podemos sentir bienestar, a través de una experiencia de conexión. Y este es un propósito que debemos emprender desde adentro.
"Debemos ser humildes con lo que la vida quiere con nosotros. Debemos aprender a recibir los cambios que la vida nos presenta". (Juan Carlos Gomez)
Que este eclipse nos impulse a reflexionar sobre cuál es el norte implícito en cada una de nuestras acciones, y si estas realmente son dignas de ser una estrella a seguir.
Om Namaḥ Ṣivāya
Sugerencias:
Preparación previa:
1. Ayuno el día del eclipse (no necesariamente ayuno completo).
2. Hacer repetición del mantra Mahāmṛtyuñjaya en las horas previas al eclipse.
3. Si se tiene altar, se debe cubrir al menos 3 horas previas al eclipse y 3 horas posteriores al eclipse.
4. Bañarse antes y después del eclipse.
Durante el eclipse:
1. Reconocer la presencia de Rahu y Ketu, quienes toman el control del cosmos:
11 vueltas de japa: om dum̐ durgāyai namaḥ (Rahu)
11 vueltas de japa: om gaṃ gaṇapataye namaḥ (Ketu)
(Se puede hacer práctica meditativa solicitando protección y asistencia)
Después del eclipse:
1. Practicar prāṇāyāma
2. Recitar śrī-rudram
3. Tres horas después del eclipse darse un baño de agua fría.
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