Fecha: 14 de octubre del 2023
Inicio: 12:03 hs
Máximo: 14:59 hs
Fin: 17:55 hs
(Hora local Argentina)
No hay nada que suceda en la vida que no tenga un significado especial de lo que observamos. Surya (el Sol) es el dador de vida de todo lo que hay en la tierra. Un eclipse es siempre un momento de cambio en el orden de las cosas. Cuando las energías planetarias llegan a nuestra tierra, Candra (la Luna), que es nuestro satélite, hace de filtro protegiendo a la tierra. En el momento del fenómeno de eclipse esas energías cósmicas llegan de manera directa, sin ese escudo. Entonces el Sol queda oculto por la Luna y eso significa que la luz (la conciencia) se apaga. Nos quedamos a oscuras para luego hacer surgir una nueva luz. Debemos entender que los eclipses siempre traen la muerte de algo viejo para dar lugar a lo nuevo.
Ketu y Rahu (los Nodos de la Luna) dan origen al eclipse. Ambos son el kāraka (indicador) de māyā, la ilusión y la confusión mental. Durante este tiempo uno no podrá pensar y ver las cosas con claridad. Ketu también representa la insatisfacción, y esto es debido a que es el significador de las realidades de la vida. Ketu es un planeta que nos viene a dar autorrealización. Si uno está siguiendo un camino equivocado en la vida, Ketu mostrará este sentido de descontento para que el desarrollo personal sea posible. Ketu es el planeta regente de Vṛścika (Escorpio), quien posee una energía transformadora. Este eclipse tendrá entonces la capacidad de transformar completamente nuestras vidas. Ketu está conectado con el camino espiritual y nos otorga la capacidad de investigar y sumergirnos profundamente en esta búsqueda. Representa el nivel de persistencia dentro de nosotros, la capacidad de apegarnos a una cosa y avanzar lentamente hacia esa dirección. El símbolo de Ketu es una bandera, y esta es una representación de nuestro potencial a conseguir nuestros logros.
El eclipse se dará dentro de la constelación de Citrā, la estrella de la oportunidad. Su planeta regente es Mangal (Marte) y la deidad asociada es Viśvakarma, el arquitecto celestial. Esto alude a la belleza en concordancia con la ley divina. Es la idea de afabilidad, feminidad, juventud, riqueza, en yuxtaposición a los significantes de arquitectura (la facultad de construir estructuras). Alude a la elegancia, al carisma y al encanto. Citrā puede reflejar el mundo de māyā y las apariencias engañosas.
Durante el eclipse el Sol y la Luna, en el signo de Virgo, se quedarán sin luz, es decir sin discernimiento. Debemos de tener sumo cuidado porque si tomamos decisiones a oscuras nada bueno saldrá de esto.
El Yogatārā (la estrella predominante dentro de la constelación de Virgo) es Spica. Su nombre proviene del latín spica virginis, la espiga de grano que sostiene la Virgen. Para los romanos esta estrella simbolizaba la diosa de la agricultura. Es así que un eclipse aquí podrá traer un periodo de escasez e infertilidad. La palabra “Trigo” proviene del vocablo latino triticum, que significa “quebrado”, “triturado”, haciendo referencia a la actividad que se debe realizar para separar el grano de trigo de la paja que lo recubre, es decir, es necesario quebrantar para poder ser consumido. La separación a la que se somete la espiga se puede comparar con la acción de emerger de una profundidad, para convertirnos poco a poco en el obrero de la Luz. Esto representa un flujo de nueva vida en la conciencia, aludiendo a nuestra facultad de comprender que existen cualidades con las cuales debemos trabajar a fin de poder ganar victorias sobre el error.
Con Marte junto a Ketu se manifestarán cambios repentinos de dirección, cortes, rupturas, movimientos bruscos. Recordemos que Marte es la espada, rompe, perfora, hiere, pero también Marte nos abre camino.
Cada vez que Ketu toca un planeta, ese planeta entra en una nueva etapa. Marte es la acción, el coraje, la iniciativa en ir búsqueda de nuestros deseos, pero ¿Cuál es mi meta? ¿Hacia dónde voy? Parte del proceso de tomar nuestra propia ruta es saber hacia dónde vamos. Lo que estamos haciendo debe estar llevándonos hacia esa dirección, y para asegurar de que esto suceda, necesitamos tener una idea de felicidad que vaya más allá de los momentos transitorios.
Cuando tomamos nuestra propia ruta, y salimos de círculos ya definidos, estamos proponiendo la posibilidad de ser otro. Cuando nos proponemos hacer un cambio en la vida, conectamos con nuestra capacidad de transformarnos, y el cambio es lo más constante en la vida. Somos el producto de cada una de las interacciones que hemos tenido. Si queremos ser distintos, las interacciones tienen que cambiar. Cuando proponemos tomar una nueva ruta en la vida, estamos proponiendo convertirnos en otras personas. Porque si nosotros cambiamos de rumbo, nosotros cambiamos. Y esta es la única forma de salir de ciclos viejos. Cuando tomamos nuestra ruta en la vida, estamos cambiando patrones de pensamientos, emocionales y de conducta, que “parecen” ser sólidos, y “parecen” decir quien soy.
Rahu y Ketu aluden a los procesos de asimilación y desasimilación. Entonces: ¿Cuál es el alimento que necesitamos incorporar para responder de un modo más consciente en el presente? Ketu desasimila. Esto tiene que ver con un proceso de alimentación, porque cuando nos alimentamos hay elementos que el cuerpo no necesita y debemos eliminar; y esto que el cuerpo hace naturalmente, es necesario que aun nivel psicológico lo aprendamos. Debemos entender qué es aquello que nos nutre a nivel de nuestra mente, de nuestra alma, y que es aquello que se vuelve nocivo para nosotros. ¿Qué estamos asimilando y desasimilando como humanidad? Como vaya a funcionar nuestra energía va a estar siempre supeditada al trabajo psicológico que hemos estado haciendo sobre nosotros mismos. Las experiencias de sufrimiento y dolor nos darán más fuerza, el poder verlo nos otorgará fortaleza para poder digerir esa energía hacia un nuevo rumbo, el rumbo de la conciencia. No podemos seguir alimentándonos de lo que el cuerpo tiene que desechar. (y esto comienza separando la paja del trigo)
Durante este eclipse la tendencia será a tomar decisiones irracionales. Uno estará viviendo en una situación llena de humo, y estas decisiones son las que reconfigurarán nuestro porvenir. Para mermar este aspecto, antes de tomar una decisión, uno deberá analizar los diferentes impactos que esto tendrá en todas las áreas de nuestra vida, y no solo mirar en una sola dirección.
En la forma que actuemos, en cada momento, estaremos debilitando y fortaleciendo cada planeta de nuestra carta natal.
Este eclipse traerá el nacimiento de un nuevo equilibrio. Los equilibrios en los que vivíamos ya no valdrán, pero iremos hacia una nueva luz. Luego de los momentos de oscuridad el Sol tiene que renacer.
Una Luna nueva siempre son comienzos, nuevos sistemas de equilibrio.
Hay que recordar que la solución a cualquier problema siempre es la raíz. Y si estamos conectados con la fuente no habrá ningún problema.
Todas las experiencias tienen el potencial de ser trascendidas.
Om Namaḥ Ṣivāya
Sugerencias:
Preparación previa:
1. Ayuno el día del eclipse (no necesariamente ayuno completo).
2. Hacer repetición del mantra Mahāmṛtyuñjaya en las horas previas al eclipse.
3. Si se tiene altar, se debe cubrir al menos 3 horas previas al eclipse y 3 horas posteriores al eclipse.
4. Bañarse antes y después del eclipse.
Durante el eclipse:
1. Reconocer la presencia de Rahu y Ketu, quienes toman el control del cosmos:
11 vueltas de japa: om dum̐ durgāyai namaḥ (Rahu)
11 vueltas de japa: om gaṃ gaṇapataye namaḥ (Ketu)
(Se puede hacer práctica meditativa solicitando protección y asistencia)
Después del eclipse:
1. Practicar prāṇāyāma
2. Recitar śrī-rudram
3. Tres horas después del eclipse darse un baño de agua fría.
Comentarios