Fecha: 25.01.2024
Hora: 14:55 hs
(Hora local Argentina)
¿Por qué se habla de una época difícil como experiencia común? Los ciclos naturales de aceleración evolutiva permiten oportunidades de máximo crecimiento pero, si le oponemos resistencia a causa de las influencias de fuerzas acumuladas del pasado, entonces existirá el terreno potencial para fenómenos catastróficos. Dentro del alma radican dos tendencias. Una busca la existencia separada de aquello que la ha creado. La otra tendencia es el retorno a la fuente de creación. La interacción de estos dos deseos, en apariencia opuestos, conforman el drama de la evolución. El alma es el último factor causal y fuerza determinante que subyace detrás de cada vida. Conocer nuestro propósito, en cada momento de nuestra experiencia, nos ayudará a animarlo y a no poner resistencia.
Cuando la Luna se encuentra en Cáncer debemos saber que está en su propia casa, muy a gusto obviamente, está tranquila y en paz en este signo. Sin embargo, esto no significa que estaremos siempre tranquilos y en paz. Los karmas que se desencadenarán en esta posición serán alrededor de nuestro hogar, nuestra familia, nuestro mundo interno y capacidad para brindarnos aquello que necesitamos. Buscaremos sentirnos nutridos y esto será un situación un tanto difícil de mantener, ya que la mente aquí se volverá muy cambiante. La Luna cuando se encuentra en Cáncer está siempre fluctuando y algo de esta fluctuación en nuestro estado de ánimo terminará en altibajos. Pero la mente, por protección, buscará aferrarse a todo lo familiar y a todo lo que nos haga sentirnos seguros. Por otro lado, con esta posición la sensibilidad será muy aguda hacia todo lo que nos rodea. Los días serán de tan extrema sensibilidad, vulnerabilidad, y esto nos hará querer ocultar nuestras emociones. Hay un factor importante aquí, cuando la Luna está en Cáncer puede agotarse emocionalmente porque uno asume los problemas de otros y luego nos lleva a sentirnos abrumados. Habrá que cuidar de no estar asumiendo demasiado. Darnos tiempo a nosotros mismos. Cáncer necesitará la seguridad del hogar de un ambiente familiar, y de esa manera encontraremos nuestro verdadero yo en todos los sentidos.
Esta Lunación se dará en la constelación de Puṣyā. Puṣyā significa "nutrir" o proporcionar purificación. Tiene la energía de la Luna y Saturno. Representa el aspecto materno de proporcionar el alimento esencial. Es una constelación divina, considerada la más auspiciosa de las mansiones lunares para la madurez espiritual. La deidad gobernante es el sabio Bṛhaspati, el señor del habla y la oración sagrada. Su poder radica en la capacidad de crear energía espiritual. No debemos desaprovechar esta energía.
El Sol es la forma de nuestro proceso evolutivo. Es la manera de integrarnos y dar significado a nuestra experiencia. Cuando el Sol está en el signo de Capricornio poseemos la capacidad de generar estructuras estables mediante la disciplina y el esfuerzo sostenido. Esto implica también atravesar algunos desafíos. Tendremos que ejercer un control interno para alcanzar los propósitos. Pero luego de los obstáculos se manifestarán grandes recompensas.
El aspecto de Rahu a la Luna aumentará la dificultad en nuestra personalidad en la sociedad. Afectará en la manera que tomamos decisiones, cómo elegimos el camino correcto y nos proyectamos. Los aspectos de Rahu revelan y aceleran procesos que estaban en estado embrionario dentro del inconsciente y ahora emergen a la conciencia. Esta configuración pide reformulaciones ya que se experimentará la desilusión de las estructuras preexistentes. Rahu genera un sentimiento de incertidumbre que habrá que abordar de alguna manera. Los aspectos de Rahu determinan la cantidad de tiempo empleado en compensar pasadas condiciones. La insatisfacción permitirá una selección gradual: “esto no”, “aquello tampoco”, hasta que en un momento nos permitiremos realizar verdaderamente aquello que constituye nuestra satisfacción final.
Hay una fuerza en ser uno mismo. Si cada persona comprende cuales son los requerimientos de su propia evolución, y actúa consecuentemente con ellos, entonces las necesidades colectivas de evolución van a satisfacerse sin que sea indispensable el cataclismo.
La naturaleza nos pone a prueba constantemente. Tenemos la responsabilidad sobre aquello que hemos sido, sobre lo que somos y sobre aquello que estamos en camino de ser. Las decisiones tienen lugar a cada paso, en cada momento de nuestra vida. Lo que elegimos se refleja en nuestros deseos y el deseo va a determinar todo cuanto sucede.
Los cambios sociales nos afectarán. El sendero de evolución personal empieza en nuestras bases, en nuestra familia, en nuestra estructura interna y privada. El acontecimiento colectivo comienza, al fin y a cabo, en lo individual.
Om Namaḥ Ṣivāya
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