Fecha: 02.09.2024
Hora: 22:57 hs
(Hora local Argentina)
Toda Luna nueva abre un nuevo camino. En la semilla está latente la clase de flor y fruto que se manifestará con el paso del tiempo, es decir: el inicio (la semilla) condicionará por su propia esencia todo el desarrollo posterior.
Esta Luna nueva poseerá el poder del signo de Leo. Estará bajo la constelación de Pūrva Phlagunī, que alude al fruto que nos da el árbol. La deidad regente es Bhaga, dios del deleite y el disfrute, quien es responsable de la unión entre las personas y la obtención de riqueza. El Śiva Liṇga es también un símbolo de este poderoso y creativo nākṣatra. Pūrva Phlagunī otorga el poder de la procreación creativa. Bajo esta constelación se adquiere buen clima, una naturaleza despreocupada, y un increíble entusiasmo por la vida. Es una constelación de plenitud, buena suerte, bienestar y placer que cura y revitaliza. El símbolo animal es una rata hembra, el vehículo de transporte del señor Gaṇeśa, que representa la capacidad de avanzar sin temores. El lado oscuro de Pūrva Phlagunī es la vanidad, el narcisismo y la indulgencia. Este nākṣatra puede ser de naturaleza feroz o severa si está afligido. Debemos de ser generosos con este poder y compartir esta energía que nos trae Leo para que nuestro reino se fortalezca.
Leo es un signo de fuego que suele mostrarse confiado y seguro de sí mismo. El León es como el Sol, que irradia energía a los demás (entusiasmo, generosidad, calidez) y a la vez centraliza la atención. Como todo signo de fuego, Leo es audaz, creativo, suele moverse por la vida con optimismo y espontaneidad, despertando en los otros esa “llama interior” que todos llevamos dentro. En definitiva, pareciera que Leo busca descubrirse a sí mismo, encontrarse a sí mismo, y en esta búsqueda muchas veces estará pendiente de la mirada de los otros, sea admiración o lo contrario, buscando responder a la pregunta ¿Quién soy?.
El Sol y la Luna estarán frente a Saturno. Saturno representa los karmas del pasado que están aquí ahora para ser resueltos. Cuando se ubica en oposición manifestará las experiencias de nuestras relaciones íntimas, pero esta oposición es más que esto, Saturno aquí representará a cada persona con la que nos relacionemos e interactuemos en este momento. Las lecciones de Saturno aquí serán sobre cómo lidiar con las consecuencias de la interacción humana. Todo se tratará de asumir la responsabilidad, de ser cuidadosos en las relaciones, cuidar a los demás y estar en una actitud de dador. Saturno nos hará sensibles hacia las personas y a sus limitaciones. Pero debemos recordar, también esto se tratará de cortar con los vínculos de apegos. Estaremos preparados para dar el cien por ciento, pero si tenemos en el fondo un sentimiento interno de restricción con los demás, no podremos ser espontáneos, nos resultará difícil simplemente relajarnos, pero no podremos renunciar por completo a nuestras emociones. Debemos ganar confianza y creer en nuestra singularidad, nos observaremos a nosotros mismos y con el tiempo nos volveremos tremendamente seguros; Saturno no niega, solo retrasa, solo habrá que atravesar la barrera emocional.
La Luna es el cuerpo celeste más cercano a la tierra, es quien domina la mente inconsciente y sus mareas. Sus primeras referencias son tan antiguas como el Ṛg Veda, texto milenario en donde el término Soma aparece como aquel ser celestial que entrega la inmortalidad de la conciencia y transmuta todo veneno en néctar o Amṛtā. El Soma fue visto simultáneamente como una deidad lunar y como un elixir que llevaría al ser humano hacia estados de éxtasis espiritual y místico. Se decía que era una bebida intoxicante que conducía la conciencia hacia los reinos más allá de este mundo, y por eso se le honraba como una deidad, en este caso, asociada con la Luna. Más aún, el Señor Śiva es el regente astrológico de Soma, lo que da sentido también al tener en cuenta la narrativa puránica en donde él toma el veneno que aniquilaría el mundo, y lo convierte en Amṛtā, el néctar de la inmortalidad.
Que esta Luna nueva en Leo nos ayude a convertir el veneno en néctar, adquiriendo una confianza más profunda, en lugar de querer estar siempre al frente.
Este es un momento de avanzar hacia adelante, atrevernos a hacer lo imposible, sin miedo a intentarlo. La Luna en Leo es el alimento que proviene del poder, pero siempre preocupada por las acciones correctas.
Om Namaḥ Ṣivāya
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