Makāra Saṅkrānti es la transición del Sol hacia el signo de Capricornio en su camino celestial.
La actitud que vemos cuando el Sol está en el signo de Capricornio, es la manifestación de Bhāgā Adityā. Esta configuración está conectada con la casa 10 natural y asociada con el trabajo y todas las implicaciones que surgen de hacer el labor de uno mismo. Bhāgā Adityā es la deidad que nos da bendiciones en forma de auspiciosidad material y riqueza. Marca un periodo de aumento de fama, riqueza, alegría y prosperidad. También tiene una asociación con la manifestación de Śiva, que en lo que respecta al Jyotiṣa es en forma de Sol. El Sol es el dador de luz y Bhāgā es la forma de Adityā de Surya. También hay una asociación más que tenemos con Bhāgā, y es que nos da la sensación de diligencia y laboriosidad cuando se trata de la forma en que hacemos un trabajo. Manifiesta recompensa ante el trabajo duro sin abandonar la tarea.
Hay otra asociación con Bhāgā, él es el que otorga upasana, la capacidad de sentarnos cerca de un objeto de veneración. La deidad que concede disciplina, el rigor de la diligencia, y el poder persistir con nuestra adoración para luego cosechar las recompensas. Es entonces que Bhāgā Adityā nos da el progreso espiritual.
Capricornio está gobernado por Śani (Saturno) y la posición del Sol aquí da comienzo a un período auspicioso conocido como Uttarāyaṇa. El término Uttarāyaṇa se deriva de dos palabras sánscritas “uttara” (norte) y “ayaṇa” (movimiento), lo que indica el movimiento del Sol hacia el norte de la Tierra en la esfera celeste. Según la tradición, los seis meses de Uttarāyaṇa son un solo día de los dioses, y los seis meses de Dakṣiṇāyana (movimiento hacia el sur) una sola noche de los dioses.
En la antigua Roma estas eran las Saturnales, festividad que se llevaba a cabo en el Templo de Saturno, dios de la agricultura. Probablemente las Saturnales fueran las fiestas de la finalización de los trabajos del campo, celebrada tras la conclusión de la siembra de invierno.
Lo importante de este periodo es la paciencia y la perseverancia, lo que asegurará la victoria de nuestros compromisos, incluso si hay obstáculos al principio.
Que en este día todos llevemos a cabo la meditación en el verdadero corazón del mundo, y hallemos conocimiento divino y fuerza espiritual.
Om Sūryaya Namaḥ
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