Los números nos impulsan nuestro destino, si sumamos 2025, es decir, 2+0+2+5 el
resultado es 9, entonces el 9 será la energía de este año y esto nos afectará a todos. Lo
que primero debemos saber es que el número 9 es un número final, marca una culminación,
algo se estará concluyendo durante este año y llegando a su fin.
Por otro lado, el número 9 representa a Marte, esta es una energía muy directa, Marte es un
luchador, el general del ejército de los dioses, por lo que durante este 2025 todos
recibiremos una oleada de esta naturaleza marcial. Él es el Dios de la guerra, entonces las
situaciones bélicas llegarán. Marte no trata de negociar, sino de luchar, y esto podrá ser
doloroso, pero esta modalidad destructiva también traerá la capacidad de poner fin a los
conflictos.
La parte positiva de esta situación es que Marte nos dará a todos energía y motivación.
¿Hay algo en nuestra vida que ha estado colgado de un hilo? ¿Algo que simplemente no
podemos completar? A partir de ahora lo concluiremos, habrá un factor creciente de energía y determinación. Marte posee la energía de la disciplina y nos impulsará a la cima y a completar nuestros proyectos.
Pero esta energía de Marte de conflicto no solo existirá en el mundo, esto también existirá en nuestra vida personal. Los conflictos surgirán de repente en nuestro lugar de trabajo,
nuestra familia, en nuestros círculos de amistad, todo de repente se volverá muy
susceptible, todos estarán muy dispuestos a pelear y confrontar. Las personas ya no podrán
guardarse las cosas en su interior, todo saldrá a la luz. Estamos hablando de un ego muy
alto. Las personas que no solían ser egoístas ahora dirán ¿y yo? Pensarán en sí mismos
más que en los demás y toda la energía de Marte se volverá destructiva. Se desarrollarán
conflictos donde antes no se hubiera esperado. Mi mejor consejo es no morder el anzuelo,
debemos de mantenernos al margen de toda confrontación y batalla personal. El número 9
se trata de ayudar a los demás.
Por otro lado, el número 9 simboliza los ideales elevados, es decir, trata de una serie de
factores humanitarios, de proteger a los débiles, de luchar por aquellos que no pueden
luchar por ellos mismos. Entonces esto nos estará dando a todos una doble opción para
este 2025: ¿Ponemos esta energía, entusiasmo, esfuerzo humanitario y disciplina en
ayudar a otros? ¿o nos enfocamos en nosotros mismos? Marte es violencia y habrá que
volvernos no violentos en una atmósfera de dificultad y esfuerzo, y así entraremos en la condición de protegidos, porque para estar protegidos tenemos que tener estos altos ideales, y cuanto más utilicemos esta energía para ayudar a los demás, más protegidos estaremos.
Si en tu carta natal tienes a Marte en una casa Kendra (casa 1, 4, 7 o 10) este será un año
de ir y venir sin parar, de sentirnos tironeados por las experiencias. El potencial de conflicto
será el ego.
Si tienes a Marte en una casa trikona (casa 5 o 9) habrá un mayor potencial creativo. Pero
nuevamente el ego se intensificará. Podrás desperdiciar dinero. Pero si dás caridad y
proteges a los desfavorecidos tendrás una maravillosa revelación encontrando una nueva
fuerza dentro de ti.
Si tienes a Marte en la casa 3, 6 u 11, estarás luchando pero de una manera muy
disciplinada, competirás y ganarás, haciendo todo en un plazo muy ajustado.
Si tienes a Marte en casa 2, 8 o 12, la energía de Marte aquí se internalizará y esto puede
ser peligroso. Esta posición pondrá a la persona muy ansiosa y podrá hacer cosas fuera de
lugar, entrando en conflictos y peleas muy fácilmente. Si piensas menos en ganar y más en
dar, la energía de Marte sin duda ayudará.
Tenemos que mantener altos nuestros ideales y podremos lograr mucho. Durante este año
todo llegará a un punto crítico. El número 9 no es un número de comienzos o de planificar el
futuro, lo que comencemos ahora tenderá a no continuar, a menos que lo comencemos a
finales de año. Lo que deberíamos estar haciendo este año es sacar toda la suciedad de
nuestra vida, darle fin a todas las cosas que no necesitamos, ese gran archivo que está ahí
y no quisimos mirarlo, ahora debemos completarlo.
Muchas cosas terminarán, y habrá que dejarlo ir porque estaba destinado a terminar. El
próximo año (2026) comenzaremos un viaje completamente nuevo.
Om Namaḥ Ṣivāya
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